- ¿Conocemos los padres el ciclo de vida en el que esta nuestro hijo(a)?
- ¿Sabemos cuáles son las conductas que resaltan la etapa pre-adolescencia y adolescente?
- ¿Podremos darnos cuenta cuando pasan de una etapa a otra?
Estas fueron algunas de las preguntas que se plantearon abiertamente este jueves 21 de septiembre, en nuestro taller de Familia, en el Programa Ambulatorio Comunitario Quillagua de Puerto Montt, donde se busca entregar la información suficiente para el conocimiento de los padres, apoderados y adultos responsables de los jóvenes que están en un proceso de tratamiento por consumo de sustancias y en situación de vulnerabilidad social.
El ciclo vital son procesos o periodos que vivimos en nuestra vida, y que todos de una o de otra forma nos hacemos parte de él. Y que destacan las conductas o comportamientos que definen la etapa o la edad en que estamos posicionados. En ocasiones existen variaciones que son provocadas por las necesidades o por contingencia, donde se saltan ciertas etapas del ciclo, pasando de una etapa pre-adolescente a una adultez temprana, ya sea por trabajo infantil, embarazos prematuras, entre otros. Es así como se muestra la definición de las etapas del ciclo vital
Nuestros adolescentes tienen diversas conductas que enmarcan su edad, como por ejemplo:
- Desarrollo de la pubertad; cambios biológicos notables en varones y mujeres.
- Aumento del pensamiento lógico, abstracto y juicioso. (criticas al modelo parental)
- Importante cambio en torno a las relaciones con su familia (oposicionismo, rebeldía, desobediencia) y el sexo opuesto (pololeo, promiscuidad, sexualidad)
- Características de los roles predominantes (amistad) y la crisis de identidad (quien soy)
- Búsqueda de referentes significativos (circuito de calle, esquinas, plazas, etc)
En torno a eso se dialoga sobre los cambios que fueron notorios y observables por los padres, y que pudiesen compartir sus experiencias, historias y comentarios dentro de un espacio de confianza y donde resultase enriquecedor, además de lograr adquirir información para reconocer los cambios que se generen y llevar a cabo un buen ejercicio de su rol.
El Programa Ambulatorio Comunitario Quillagua genero una batería de talleres para padres de modo de poder sostener una programación de temáticas que fuesen interesantes para los adultos y que tengan directa relación al abordaje de los jóvenes y sus distintas áreas de su desarrollo. Dentro de ellas están, dinámicas familiares, roles parentales, pesquizaje de consumo, conductas asociadas al consumo de sustancias, codependencia, salud familiar, grupo de pares, factores protectores y de riesgo, y el que acabamos de ver ciclo vital.
El propósito de reconocer el ciclo vital, porque mayormente los jóvenes se vuelven introvertidos, y les cuesta realizar preguntas en relación a sus cambios, ocultan información , y por lo general buscan esas respuestas en otras personas, pares o adultos no significativos, que por lo general están fuera de las líneas de la crianza que ellos han recibido. Con esto, saber cuáles serían las conductas o cambios esperados, sería una inmensa herramienta ya que va de la mano en el modo en que sera el acercamiento, monitoreo y limites a ejercer en los adolescentes, así como también la comprensión, empatía, y la comunicación con ellos.
La búsqueda del equilibrio en las relaciones familiares y en las dinámicas del hogar son una clave importante en cómo se va a movilizar el niño, niña y/o adolescente en su medio, y los principales encargados de realizar esa educación y crianza son sus padres y/o adultos responsables, que de alguna manera son sus referentes significativos en casi todo el ciclo vital de desarrollo.
Es importante señalar que existe un equipo interdisciplinario que aborda estas temáticas desde su experticia y conocimientos desde su rol profesional y el cargo que desempeña en el programa.